Un grupo de voluntarios -nucleados en la Asociación Mutual Soldados Unidos por la Patria- mantiene viva la memoria de quienes defendieron la Patria, pero su trabajo no se limita al recuerdo. Cada día, luchan por mejorar la calidad de vida de los veteranos, brindando asistencia en diversas áreas. Desde la salud hasta la vivienda, su misión es clara: garantizar que aquellos que dieron tanto por el país encuentren un apoyo sólido en su retiro.

El clima cálido de la provincia no impide que continúen con su tarea. A pesar de las altas temperaturas, entre 30 y 37 grados de sensación térmica, el equipo se mantiene firme. Uno de los principales desafíos que enfrentan es la falta de recursos para cubrir todas las necesidades, pues las demandas de los veteranos y sus familias superan la capacidad actual. «La demanda siempre nos supera porque también ayudamos a la comunidad en general», comenta el presidente de la Mutual, Armando Privitera.

Entre los servicios que se ofrecen, destacan aquellos relacionados con la salud, como el suministro de insulina, remedios y material ortopédico. Sin embargo, no se trata solo de cubrir necesidades básicas, sino de ofrecer un espacio de contención. “Tenemos muchos socios que realmente necesitan ayuda psicológica por lo que han pasado», subraya Privitera. La memoria de la guerra, con sus cicatrices visibles e invisibles, sigue presente en la vida cotidiana de quienes participaron en esos conflictos, y el apoyo emocional es una de las claves de la ayuda que brindan.

A pesar de las dificultades económicas que atraviesa el país, el grupo mantiene su compromiso intacto. «Estamos trabajando para conseguir más beneficios para todos los asociados», señalando que uno de sus objetivos para 2025 es obtener un crédito o terreno para poder ofrecer viviendas a aquellos veteranos que aún no cuentan con un hogar. Muchos de estos hombres, que ya superan los 60 años, enfrentan grandes dificultades para acceder a una vivienda propia debido a su situación económica.

Con cada acto de solidaridad, este grupo se compromete no solo con los veteranos, sino con el futuro. El apoyo que brindan a las viudas y descendientes de los veteranos, especialmente a hijos y nietos que colaboran activamente en la causa, fortalece aún más el lazo comunitario.

Este compromiso no tiene fin, y cada desafío enfrentado solo aumenta la determinación de seguir adelante. En tiempos difíciles, la solidaridad se convierte en el motor que impulsa a estos voluntarios a seguir luchando por quienes ya dieron todo.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada en el programa Argentinos en el Mundo, en Radio Argentina (Resistencia, Chaco).