Puerto Madryn, en la Patagonia argentina, es conocida por su belleza natural y sus atractivos turísticos. Sin embargo, detrás del paisaje y el bullicio de los turistas, una institución sigue viva y latente, manteniendo tradiciones y brindando servicios a la comunidad local, tanto para los socios como para aquellos que buscan conectarse con sus raíces italianas.

La llamada telefónica con Ángel Scicolone, toda una institución en la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos Duca Degli Abruzzi de Puerto Madryn, comienza con un saludo cálido, seguido de una charla sobre la historia de la institución, que nació hace más de 100 años. Fundada el 10 de agosto de 1913, la Mutual supera ya los 111 años de existencia, habiendo pasado por momentos de transformación, pero siempre fiel a sus principios originales.

Con una sede renovada en pleno centro de la ciudad, en un salón que en sus inicios fue un lugar de encuentro para la comunidad italiana, la entidad ha logrado adaptarse a los tiempos, ofreciendo no solo un espacio cultural, sino también un lugar de recreación. Las dos salas de cine y teatro, con una capacidad total de 475 butacas y equipadas con tecnología de punta, son testigos de los grandes eventos que allí se realizan. “Inauguramos las salas con Alfredo Alcón y tuvimos dos días de funciones llenas”, recuerda con nostalgia, demostrando cómo las tradiciones se mantienen vivas a través de la cultura. Además, la programación de estrenos en simultáneo con la Capital Federal es otro de los privilegios que se han ganado, gracias al compromiso de los responsables con el pago puntual de las proyecciones.

Las funciones no solo se limitan al cine. Las obras de teatro que recorren la provincia también encuentran su lugar en este espacio cultural. Las giras hacia el sur del país, tanto de artistas como de obras destacadas, tienen en esta institución un punto de referencia. Pero lo que realmente destaca en la actualidad es su proyecto educativo. En los últimos tres años, se ha puesto en marcha una escuela bilingüe, la única en la región, que enseña italiano desde el preescolar hasta la secundaria, un esfuerzo por preservar la lengua y la cultura italiana en la zona sur del país. “Es un emprendimiento sumamente importante”, comenta Scicolone sobre esta nueva etapa que ha dado un giro educativo a la historia de la institución.

Además de estos logros, la institución ha creado una agencia consular en Puerto Madryn para ayudar a aquellos interesados en obtener la ciudadanía italiana, un servicio que atiende tanto a descendientes de italianos como a personas que desean reconectar con su ascendencia europea. Este servicio es gratuito y está disponible para la comunidad.

Con alrededor de 60 asociados, la institución enfrenta el desafío de atraer a nuevas generaciones. A pesar de las dificultades, los esfuerzos por renovar y mantener la tradición están presentes en cada rincón de la organización. “Estamos siempre tratando de armar el semillero, porque muchos ya estamos creciendo y necesitamos que alguien continúe con esta historia”, dice con esperanza por el futuro.

Este espacio, que a lo largo de más de un siglo ha brindado servicios y ha sido un pilar cultural, sigue demostrando que las tradiciones, cuando se mantienen vivas y se adaptan a los tiempos, pueden perdurar y seguir ofreciendo mucho más que un recuerdo del pasado.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada en el programa Argentinos en el Mundo, en Radio Argentina (Resistencia, Chaco).