En la provincia de Neuquén, un grupo de trabajadores se unió en 1975 con el propósito de formar una organización destinada a la ayuda mutua y la solidaridad entre sus miembros. Hoy, 49 años después, la Asociación Mutual del Personal del Banco de la Provincia del Neuquén sigue muy activa, cumpliendo un rol fundamental tanto para los empleados de la región como para la sociedad en general, en más de 50 localidades.

La misión de este grupo fue clara desde sus inicios: ayudar entre todos. En palabras de su presidente, Herbert López, «el sentido de la mutual es el sentido solidario», un principio que guía todas las acciones de la organización. En total, más de 1.700 socios disfrutan de diversos beneficios, los cuales incluyen desde descuentos en comercios locales hasta la posibilidad de acceder a complejos turísticos en destinos como San Martín de los Andes, Villa La Angostura y Las Grutas. Estos servicios no solo benefician a los trabajadores, sino que se extienden también a sus familias, generando un impacto que afecta a miles de personas.

La organización también destaca por su compromiso con la igualdad y la diversidad. En su consejo directivo, se busca equilibrar la representación de hombres y mujeres, así como fomentar la participación de los más jóvenes, con el objetivo de formar a las nuevas generaciones que asumirán la dirección en el futuro. Esta política asegura que la solidaridad perdure a lo largo del tiempo y se mantenga viva en quienes continúan con la tarea.

Además de los servicios básicos, la organización se involucra activamente en el bienestar de la comunidad. Gracias a los convenios interinstitucionales con otras organizaciones, tanto sindicales como sociales, logran ofrecer más beneficios a sus miembros, asegurando que el alcance de sus esfuerzos no se limite solo a su grupo interno, sino que también beneficie a sectores más amplios. López apunta: «Somos hermanos, o primos hermanos, con otras organizaciones», lo que refleja un espíritu de colaboración más allá de los límites de su propia estructura.

Uno de los proyectos anuales la entrega de kits escolares a los hijos de los socios, que este año alcanzará los 1.300 paquetes. La entrega de estos materiales no solo ayuda a las familias a aliviar los gastos de inicio de clases, sino que también les permite a los padres tener claridad sobre qué deben comprar a continuación. «Esto les da la posibilidad de saber qué tienen para luego adquirir lo que les falta», explica el dirigente.

Además de esta iniciativa, se realizan sorteos y eventos especiales, como el Día del Bancario, en los que los socios pueden disfrutar de estancias en los complejos turísticos de la organización. Sin embargo, lo que realmente distingue a esta labor es el enfoque constante en la solidaridad. Durante eventos como el Día del Niño, por ejemplo, se solicita la colaboración de los miembros a través de la donación de alimentos no perecederos, los cuales son luego distribuidos a quienes más lo necesitan. «La entrada es un alimento no perecedero que luego entregamos a quienes lo requieren».

En tiempos de incertidumbre económica y social, iniciativas como estas se convierten en un ejemplo de cómo la cooperación puede generar un impacto real en la comunidad. La clave de este esfuerzo radica en el trabajo continuo y la voluntad de hacer del servicio y la ayuda mutua un camino hacia un futuro mejor para todos.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada en el programa Argentinos en el Mundo, en Radio Argentina (Resistencia, Chaco).